GULA - OPERA (2011)

Una suerte de ironía del deseo, mezclando el apetito gastronómico con la atracción carnal. En este grupo de obras, como en todo lo que vengo haciendo, el desnudo es el protagonista.

Esta vez la figura humana se encuentra inmersa en una atmósfera de satisfacción, de abundancia, de frutas, comida, colores, telas… Donde trato de plasmar casi igualitariamente la sensualidad de una piel humana como la de un terciopelo. Busco asemejar la atracción que provocan los pechos de una mujer con la redondez de una manzana. La belleza de los pies con la perfección de un racimo de uvas…

En una asociación directa con la pasión, el color rojo es recurrente.

La idea es destacar los sentidos básicos del hombre. Los de siempre. Los que le son propios a su naturaleza.

No hay más mensaje que este. Cualquier otra interpretación es una conjetura.

El objetivo de esta temática no es otro que el hasta ahora rige toda mi pintura: Una forma de creación en búsqueda de la belleza, rescatando temáticas y técnicas del Renacimiento, pero dejando entrever una mirada contemporánea.